lunes, 7 de noviembre de 2011

Una sonrisa, un corazón

Hacía ya buen tiempo que había perdido la esperanza, la fé, la ilusión de un amor, me había conformado con migajas de costumbre, & entonces apareciste tu, con tu cabello alborotado, tus extrañas frases & tu inspiradora sonrisa..
Ni me lo esperaba, ni lo imaginaba, pero el terremoto fué inminente & los efectos secundarios: aun más grandes.
Cuando me di cuenta, ya estaba yo embarcada, sumergida hasta los hombros. Un día me decidí a romper el silencio, creo que ha sido la mejor decisión que pude haber tomado en años, a pesar de los nervios, de la extrañeza, del miedo, tu discreta coquetería, tu galante actitud me fueron dando una ilusión.

Guardabas silencio, todo me dejaste a interpretar, no sé en qué momento cambié mi actitud, mi costumbre arraigada, pero a pesar de todo me quedé, lo intenté. & hoy heme aqui, a más de un año de aquel día, cada vez más feliz, más ilusionada, más enamorada.. de quien menos lo pensé, de quien menos lo soñé.. de ti, que eres todo & más de lo que quiero para mi, para mi vida, mi presente, mi futuro.  

No me lo hubiera creido si me hubieran platicado, menos  mal que fui valiente, menos mal que fui madura, menos mal que eres lo mejor en mi hipotálamo, gracias por ser tu con quien comparto mis días, mis anhelos e ilusiones, mis locuras y mis nervios.

Por ser el más nuevo integrante en mi familia, por encajar a la medida, por llenar perfectamente cada hueco de mi vida, por embonar en cada pieza incompleta de mi ser. 

"A la medida de mi pasado es tu presente para olvidarlo. A la medida de tus deseos estan mis ganas de sofocarlos"

Ya era hora de una nota feliz, de hablar de lo bueno en mi vida, de hablar de ti, de ti a quien AMO.

sábado, 5 de noviembre de 2011

Noches de desvelo..

Fue en ese momento, cuando me sentí la mujer más afortunada, tenía todo lo que necesitaba, el aroma de las flores, un incesante torrente de agua, mis recuerdos y una sonrisa.
Tenía un padre amoroso que aunque histérico, siempre daba una risa a mis días.
Un montón de mamás extras, que a pesar de los reproches, estaban ahí para mí.
Unas cuantas amistades dispuestas a hacer de todo para hacerme sentir mejor, desde regalarme una taza, contratar un payaso, debatir religión conmigo, invitarme a comer, darme regalos imposibles.
Un amor maravilloso que si bien me tomó por sorpresa y vino a ser justamente todo lo que no pedía, resultó ser exactamente lo que siempre quise para mi. Con todo y sus perfectos defectos.
Sobrinitos (as), gigantescos, muy altos, todos, dispuestos a dar un abrazo, a hacer alguna travesura, una cosquilla, a darme un beso con babas en alguna mejilla, o a de repente hacer el tan divertido berrinchito del que saqué mi frase "ya no voy a ser tu amigo" acompañado de un puchero peculiar, (al que siempre respondo, "pues te aguantas, porque mi sobrino no dejas de ser").
Tenía hasta a un primo (con más razones que yo para salir corriendo) dispuesto a ser mi padrino de "tuppers".
Evidentemente tenía TODO lo que necesitaba.
¿Entonces? ¿Por qué me sentía tan miserable? (por ridícula) ¿Por qué no me permitía ser feliz? (por ridícula). 

Me descubrí siendo hipócrita, siempre queriendo que la gente vea el vaso medio lleno, cuando llevo 4 meses viendo el vaso más que medio vacío.. 
¿Estaré deprimida? ¿Realmente creo en las depresiones? No lo sé, algo anda mal, eso es seguro, dicen que el primer paso es ese, pero ¿quién me dice cuanto tiempo dura el primer paso?