Muchas cosas han pasado en los últimos 7 años, un millón en específico durante el último año y medio.
Realmente nunca pensé que tendría que despedirme. Nunca creí que aún teniéndote a mi lado, tendría que soltar tu mano.
Como buena masoquista me sentí feliz y "supe" dentro de mí que tanta plenitud no podría ser cierta, volteé a mi pecho a ver la vieja herida, y la rasqué, rasqué tan fuerte que se me vieron las entrañas, rasqué tan fuerte que rompí mi corazón.
Leí sobre un capricho, leí sobre un amor imposible, permanente, desconocido para mí. Leí sobre un alma que pensé manchada. Leí sobre un aprendizaje que creí opacado. Entonces lo entendí todo, entendí la razón de los llantos, los gritos, los silencios, entendí la razón de la frialdad y por primera vez pude ver, entender y comprender la razón detrás del tan marcado "NO".
Tengo que soltarte. Aún si me quedo a tu lado. El fantasma se convirtió en demonio y el presente no alcanzó para soltar el pasado.
Los poetas aún hablan. Mil personas más te han tocado. El libro aún se escribe, el "capítulo final" alcanza para hacer una secuela.
No hay comentarios:
Publicar un comentario